El ano es un conducto de unos 30 mm. de largo que se extiende desde el recto hasta el orificio anal, siendo la última parte del intestino grueso. Es un anillo de músculos que conforman una estructura esfinteriana (esfínter anal), capaz de permitir la salida o no de las heces, según se relaje o no. Está formado en parte por piel y en parte por el revestimiento intestinal, siendo una zona del cuerpo muy sensible a posibles alteraciones.
La fístula anal es un absceso, con trayecto inflamatorio que se inicia generalmente en las glándulas que hay en el interior del ano (canal anal), y llega hasta la piel que está alrededor del mismo (piel perianal), aunque ocasionalmente puede ir hacia otro órgano, como la vagina. Las clasificamos como simples o complejas:
- Fístulas complejas: Están producidas por enfermedades como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn. Estas enfermedades afectan a todo el aparato digestivo, con lo que las fístulas simplemente son una manifestación más de esta patología.
- Fístulas simples: Son las más frecuentes (90%). No está muy clara la causa y según donde esté localizada se clasifican en supraesfinterianas, extraesfintéricas, interesfinterianas (las más frecuentes) y tranesfinterianas.